Este fue un pequeño proyecto que empecé haciendo cuando hice un taller en Strobo, nunca lo termine, tal vez no debería o espero a que se resuelva solo, de verdad la idea es muy sencilla, intenté sacar basura y tomar fotos, de alguna extraña manera pensé que estaba haciendo especies de retratos de mi y de los demás, no me termino de convencer pero aquí están algunas fotos.
Durante toda su vida, el hombre va de un lado a otro buscando el significado de lo que lo rodea, va realizando miles de tareas que le den sentido a su vida, come, juega, duerme, se relaciona, lo que diferencia al hombre de un niño, es que, cuando somos niños pocas son las cosas que verdaderamente nos pertenecen, a medida que crecemos vamos dejando atrás cosas, objetos que fueron parte de nuestras vidas, los dejamos porque no los necesitaremos en un futuro, y qué pasa con esos objetos que vamos desechando?, ignorar la voz de la consciencia, es uno de los rasgos que más han caracterizado al ser humano, vamos dejando atrás como si nada de aquellas cosas que nos fueron sirviendo sólo por el lapso en las que las necesitábamos, robamos la esencia de cada uno y luego vamos desechando casi mecánicamente, simples transacciones, de dinero, de objetos inclusive de personas, vamos utilizando y destruyendo con cada paso que damos sin detenernos, vamos haciendo del mundo un gran basurero lleno de recuerdos, hechos, favores sin devolver, objetos nuevos que inevitablemente terminaran siendo viejos, de eso termina llena nuestras vidas, de una gran escenografía llena de utilería dispensable.